La pasión por los coches empieza fuera del garaje
Muchos entusiastas del motor dicen que su amor por los coches no termina en el garaje – ahí es donde realmente comienza. Cada fin de semana es una nueva aventura: una jornada en el circuito, una concentración de clásicos o un viaje para recoger una nueva joya automovilística. Para vivir esta pasión con libertad, se necesita un equipo fiable que permita transportar el coche de forma segura y cómoda – y ahí entra en juego el remolque Martz GT Kippbar.
Emociones bajo el capó
Para los propietarios de coches clásicos, un vehículo no es solo un medio de transporte. Es el sonido del motor que trae recuerdos de infancia, el olor del interior que transporta en el tiempo, las líneas del diseño que alguna vez soñaron en los catálogos. Cada coche requiere un trato especial – también al transportarlo. Por eso es tan importante que la carga sea sencilla, segura y adaptada a un vehículo que suele ser invaluable, sobre todo emocionalmente.

Concentraciones, rutas, entregas – cualquier excusa es buena
Los clásicos se miran con otros ojos. Tienen historia, carácter, estilo. Algunos se compran para restaurar, otros para cumplir un sueño, otros como inversión. Pero todos tienen algo en común: una conexión personal con el coche.
Encuentros con otros apasionados, rutas compartidas, charlas bajo la carpa del paddock, paradas espontáneas en estaciones de época – son esos momentos los que hacen que todo valga la pena. Por eso se madruga, se recorren cientos de kilómetros y se vuelve a casa con el alma llena de recuerdos.
La automoción es emoción
No se trata solo de caballos de fuerza. Se trata del corazón. De la relación con la máquina. De quien pasa horas buscando un tornillo original, cuida la pintura como si fuera un tesoro y conoce la historia de su coche mejor que su propia agenda. Porque a veces, un clásico emociona más que cualquier modelo nuevo.
¿Martz GT Kippbar? El compañero silencioso de esta pasión. Fiel, robusto, siempre listo para acompañarte en tu próxima aventura sobre ruedas.